Producto líquido dispersante e inhibidor que elimina y previene las incrustaciones.
También ayuda a evitar la obstrucción de los filtros y la corrosión de las piezas metálicas del sistema de recirculación y filtración.
Dosificación:
Tratamiento inicial – 2,5L/100 m3
Tratamiento de mantenimiento: 0,5 L/100 m3
El pH es el parámetro químico más importante del agua de nuestra piscina, es una medida de la acidez del agua que debe controlarse y ajustarse en todo momento, independientemente del tamaño de la piscina o del tipo de clorador instalado, es aconsejable elegir un equipo cuya capacidad de generación de cloro sea superior a la necesaria para cubrir necesidades específicas como el exceso de bañistas o las olas de calor.
El pH perfecto no sólo depende de la eficacia de los tratamientos químicos, sino también de la buena conservación de nuestras instalaciones.